1 LIQUIDADO EN EL PRIMER CUARTO. Pues sí, rotaciones en el Barça de Flick con el Atalanta a la vuelta de la Champions. En el once de Corberán, los mejores de los que disponía en formación 4-4-2 dispuestos a presionar en campo blaugrana. Les salió caro, muy caro.
Arrancó el partido con Eric García y Cubarsí iniciando juego y con Casadó y De Jong recibiendo la estimable colaboración de Fermín. La pelota fluía en las botas de los azulgrana y eso desactivaba la presión del Valencia. A los 3 minutos llegó la primera rotura central che conseguida por Frenkie de Jong aprovechando el centro de Lamine y el arrastre de Ferran Torres. Entre Yarek y Tárrega, un PASILLO demasiado ancho para alegría de los distintos llegadores de Flick.
Y por allí repitió el propio Ferran con un excelente remate a un toque para poner el 2-0 en Montjuïc. El conjunto che estaba desorientado, con muy deficientes posiciones defensivas y aún sin ver su gran debilidad. El ‘Rayo’ Raphinha volvió a castigar al desesperado Mamardashvili con el 3-0 en menos de 14 minutos de encuentro. Mucho Barça, mal cerrando por dentro el Valencia.
2 FERMÍN AUMENTA LA EXHIBICIÓN. Estábamos viendo un duelo desigual comparando todos los aspectos del juego. El equipo de Flick jugaba y presionaba a más velocidad que el Valencia de Corberán y el olor a goleada iba en aumento a medida que pasaban los minutos.
Esa agradable sensación atacante la mantenía viva el fútbol colectivo azulgrana y el individual de Lamine (aunque no marcase gol). Gayà no podía hacer lo que le gusta, atacar; Javi Guerra y Pepelu parecían mediocentros sin rumbo al ir casi siempre detrás de la pelota. Almeida y Hugo Duro quedaban lejos de Szczesny. Pero el mayor problema, insisto, era la pareja central porque por sus dominios el Barça hizo el destrozo.
Se añadió a la fiesta del gol Fermín pero por impacto doble: marcando el cuarto, minuto 24, y rubricando el excelente primer tiempo del equipo con el 5-0 siguiendo un remate de Raphinha que fue repelido entre el larguero y la escuadra. Espectacular cierre de Fermín para ir al descanso.
3 EL BARÇA TAMBIÉN GANÓ EL SEGUNDO TIEMPO. Para Hansi Flick, un segundo tiempo para hacer lo que quisiese. Dar descanso, cambiar jugadores de posición o modificar el sistema. Reinició con el mismo once y a medida que fueron pasando los minutos fue metiendo banquillo.
En este segundo acto la lectura que hago es que el técnico visitante, Carlos Corberán, instó a los mismos que recibieron 5 a ganar el segundo tiempo.
El propósito y la influencia psicológica duró hasta el minuto 66, cuando Lewandowski, hacía unos minutos que había entrado al césped, conseguía el 6-1 para el FC Barcelona. Minutos antes, en el 59 concretamente, Hugo Duro hizo el 5-1.
Con la ‘mandíbula’ tan frágil del equipo che llegaron los minutos finales en los que Tárrega hizo el 7-1, para mayor disgusto de Mamardashvili, y la única alegría valencianista, la vuelta de Diakhaby después de casi un año lesionado. Bravo.
Hay Liga de tres y Atalanta el miércoles. A por el primer o segundo puesto para conseguir respeto y el premio de jugar siempre la vuelta en casa.
