
Detroit. El presidente Donald Trump viajó el día de ayer 29 de abril, a Michigan, un estado clave que ganó el año pasado, para celebrar un mitin conmemorando sus primeros cien días en el cargo.
“No queremos los coches de México ni de Canadá”, comentó el presidente en la cuna de la industria automotriz estadounidense.
“Canadá se ha llevado una parte enorme (del negocio) como el 10 o 12 por ciento, México se llevó el 32 por ciento de nuestra producción automotriz. No queremos que tengan eso. Nosotros lo queremos. ¿Por qué se lo estamos dando?”, gritó Trump.
En un discurso cuyo contenido y público entusiasta evocaron los mítines que realizó durante la campaña, Trump describió lo que para él son sus logros en las primeras semanas de su segundo mandato. “Después de décadas de políticos que destruyeron Detroit para construir Pekín, por fin tienen un defensor de los trabajadores en la Casa Blanca”, dijo el presidente, haciendo referencia a su guerra comercial con China.
Con sombreros y carteles que promocionaban “La Edad de Oro de Estados Unidos” como telón de fondo, el entorno conceptual del mitin fue la guerra cultural que el presidente de Estados Unidos promueve.
Trump volvió a mencionar a Joe Biden, como lo ha hecho en 430 veces en los últimos 100 días. “¿Joe, el dormilón o Joe, el corrupto?”, preguntó el presidente a los asistentes del evento sobre la manera en la que tiene que referirse al expresidente. La gente le respondió: “Joe, el corrupto”.
La tesis del fraude
Otro de los típicos temas recurrentes es Trump es el supuesto fraude electoral de noviembre de 2020. Mencionó que ha ganado tres elecciones y una de ellas se la robaron; “la mayor virtud de los demócratas son las trampas descomunales” que realizan. Trump habla del fraude en plena promoción de una nueva reelección en el año 2028, escenario con contemplado por la Constitución.
La gente que lo acompañó al mitin levantó tres dedos y a gritar “¡tres! ¡tres! ¡tres!”.
Otro de los vectores protagónicos de los primeros 100 días es la migración. Trump volvió a mencionar el Tren de Aragua como un grupo terrorista que intenta desestabilizar a Estados Unidos.
Finalmente, Donald Trump criticó a los jueces por bloquear órdenes ejecutivas.