
Las redes se han quedado ojipláticas ante la última ocurrencia de Donald Trump: subir una imagen hecha con inteligencia artificial (IA) disfrazado de papa a sus redes sociales, con el cuerpo de Francisco todavía caliente. Es más, la propia cuenta de la Casa Blanca ha compartido el post del ultraderechista por X –antes Twitter–.
La publicación de Trump tiene lugar después de que este martes bromeara con asumir el puesto del sumo pontífice, cuando los medios le preguntaron por sus expectativas sobre quién podría ser el nuevo jefe de la Iglesia católica.
Este gesto no ha dejado indiferente a nadie, y muchos usuarios de redes sociales han recordado la polémica desatada por la estampita de la vaquilla del Grand Prix que la humorista Lalachus enseñó durante las campanadas, denunciando así una doble vara de medir la moral cristiana apostólica romana.
También los hay que, más allá de la comparación con Lalachus, consideran completamente fuera de lugar que el presidente de un país decida publicar esta clase de imágenes y que, aun por encima, las comparta a través de las cuentas gubernamentales oficiales.
Esta acción comunicativa es tan solo un paso más en el delirio ultraderechista en el que los Estados Unidos están sumidos desde el regreso de Trump al Despacho Oval. Solo el tiempo podrá decir cuál será la próxima “gran idea” con la que nos sorprenderá el mandatario.