Las autoridades vaciaron preventivamente una presa artificial para contener el agua
Las autoridades suizas están monitorizando el riesgo de inundaciones en la aldea Blatten (Suiza) tras el derrumbe de un enorme glaciar este miércoles en la localidad donde vivían 300 personas, que fueron evacuadas ante el peligro inminente después de que parte de la montaña situada detrás del glaciar Birch comenzara a desmoronarse.
Los datos aportados aportados por los geólogos y especialistas muestran que el montículo de escombros de casi 2 km de ancho ha obstruído el curso del río Lonza, provocando la formación de un lago entre los escombros lo que hace temer que el lodazal pudiera desprenderse y provocar más evacuaciones. Aunque los expertos restan importancia que pueda ocurrir una catástrofe: «Es poco probable que ocurra un evento de este tipo», explicó Stéphane Ganzer, jefe del departamento de seguridad del cantón de Valais. Un hombre de 64 años, que se piensa estaba en la zona afectada en ese momento, está desaparecido y con la llegada de la noche se suspendió la búsqueda.
Imágenes difundidas en YouTube muestran una gran cantidad de hielo y piedras bajando la montaña, que corona un valle donde corre el río Lonza y que alberga el pueblo. La fuerza y la velocidad del deslizamiento fue tal que siguió sobre la otra montaña situada al otro lado del valle.
Este jueves se ha declarado el estado de emergencia en la zona para vigilar la situación después de que el montón de escombros del glaciar, de unos dos kilómetros de extensión, bloqueara el río Lonza. La situación es tan inestable que las autoridades han descartado por el momento cualquier intervención en el propio yacimiento.
Las autoridades vaciaron preventivamente una presa artificial para contener el agua. Si el agua se desbordara de la presa, habría que evacuar el valle. Según Mayoraz, fueron «tres millones de metros cúbicos de rocas los que cayeron de un solo golpe sobre el glaciar arrastrando todo» en el valle. «Es muy pero que muy excepcional. No tenemos otros antecedentes», subrayó. El aumento de las temperaturas ha reducido los glaciares de los Alpes y los ha hecho más inestables.