
Delegaciones rusas y ucranianas se reúnen este lunes en Estambul para mantener nuevas conversaciones directas con la vista puesta en el fin de la guerra. Este encuentro llega marcado por uno de los mayores ataques con drones de Kiev desde el inicio de la guerra y con el recuerdo de las fallidas negociaciones del mes pasado.
Moscú y Kiev ya habían mantenido conversaciones directas el 16 de mayo en la metrópolis turca, pero la reunión acabó sin avances significativos y marcado por la rigidez de las posturas, ya que ambos países solo se comprometieron a un intercambio de prisioneros a gran escala. Era el primer cara a cara desde 2022, cuando ambos buscaron resolver mediante un acuerdo diplomático el conflicto consecuente a la guerra que, de igual forma, resultó fallido.
Ahora tendrán que volver a poner en común sus propuestas de paz. De momento, solo se conoce la oferta ucraniana, ya que Rusia no ha compartido su documento. El Kremlin había anunciado que presentaría un “memorando” con sus condiciones para un acuerdo de paz, que más tarde se negó a transmitir a Ucrania con antelación, como exigía Kiev.
Por su parte, y en sintonía son sus demandas previas, Ucrania ha solicitado un alto al fuego incondicional, la liberación de prisioneros y el retorno de los niños secuestrados. Zelenski también ha demandado una reunión directa con su homólogo ruso, Vladímir Putin, una posibilidad que Moscú ha rechazado reiteradamente. Además, el Kremlin han denegado el “alto el fuego incondicional” exigido por Kiev y sus aliados occidentales e insiste en resolver lo que denomina las “causas profundas” del conflicto.
Rusia exige, en particular, que Ucrania renuncie definitivamente a su adhesión a la OTAN y ceda las cinco regiones que afirma haberse anexionado. Estas condiciones son inaceptables para Kiev, que a cambio exige la retirada completa de las tropas rusas de su territorio. Quién sí apoya la demanda de Moscú es el presidente estadounidense, Donald Trump, que en reiteradas ocasiones se ha opuesto a la ambición de Kiev de ingresar en la OTAN. Desde la Casa Blanca también han amenazado con dejar de mediar si las partes no “cedían” y se comprometían con la paz.
Previo a las conversaciones, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, habló por teléfono el domingo con su homólogo estadounidense, Marco Rubio. En la llamada, el jefe de la diplomacia del Kremlin le ha planteado a Washington “la situación relacionada con la crisis en Ucrania“, sin que hayan trascendido más detalles.
El principal negociador ruso en Estambul será Vladimir Medinsky, asesor ideológico de Putin, que ya lideró las negociaciones fallidas de 2022. Al otro lado de la mesa y liderando a su grupo estará el ministro de Defensa, Rustem Umerov, considerado un hábil negociador, pero cuyo ministerio sigue envuelto en escándalos. Asesores diplomáticos de Alemania, Francia y Gran Bretaña estarán sobre el terreno en estrecha coordinación con el equipo negociador ucraniano que, según ha informado la prensa, ya se han reunido con los ucranianos previo a las reuniones.
La reunión, mediada por el ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan, está programada para comenzar el lunes a las 13:00 (12:00 hora peninsular española) en el Palacio de Ciragan.
Unas conversaciones marcadas con la Operación Telaraña
Ambas partes están muy lejos de un acuerdo, ya sea una tregua o una solución a largo plazo. El inicio de estas conversaciones está marcado por la última ofensiva ucraniana. La Operación Telaraña ha sido un ataque sin precedentes a la aviación rusa. Los drones ucranianos impactaron contra cuatro aeródromos militares rusos y docenas de aeronaves, incluyendo bombarderos estratégicos, incluso en Siberia, lejos del frente. Sus consecuencias para la capacidad militar rusa son difíciles de predecir, pero su significado simbólico es importante en el contexto de las negociaciones.
Sobre el terreno, Kiev atraviesa dificultades, ya que las tropas rusas han avanzado en los últimos días, especialmente en la región de Sumi, en el noreste de Ucrania. En la madrugada del lunes, el Ejército ruso ha anunciado el derribo de 162 drones ucranianos durante la noche, y Kiev ha afirmado que Moscú había lanzado 80 drones contra su territorio.
Paralelamente, los aliados de la OTAN y Zelenski se reúnen en Vilna para una cumbre de líderes del flanco oriental de la Alianza.