
La Justicia Federal determinó que Cristina Kirchner cumplirá la condena por corrupción en su domicilio de San José 1111. Con restricciones, con reglas estrictas y, sobre todo, con el monitoreo del cumplimiento de la morigeración de la pena, a través de una tobillera electrónica. Hay pasos a cumplir para la aplicación del dispositivo y un sistema de radiofrecuencia que debe instalarse.
La tobillera la tiene que tener colocada desde el momento en que se la colocan y no se la podrá sacar bajo ningún aspecto, hasta que lo decida la Justicia. El dispositivo es sumergible pues, según comentó a Clarín una fuente judicial, “tuvimos detenidos q se metían a la pileta con la tobillera”.
Cristina Kirchner está desde este martes oficialmente presa. La Corte Suprema de Justicia, hace una semana, confirmó la sentencia condenatoria del caso Vialidad, donde se le atribuyó a la expresidenta el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado. El daño ocasionado se estimó en 85.000 millones de pesos, actualizados al día de hoy, más de 500 millones de dólares.
Bajo la modalidad de arresto domiciliario, el Tribunal integrado por los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu dispuso la colocación de una tobillera electrónica, desestimando el argumento de la defensa que pedía que no se le colocara el dispositivo por contar con custodia permanente.
Finalmente, la prisión domiciliaria será monitoreada a través del dispositivo. La colocación no es inmediata y se deben cumplir con ciertos informes médicos y un estudio estructural de la propiedades. Si bien se contempla en la normativa un estudio psicosocial, en principio el mismo no sería necesario ya que no es una pena superior a los diez años.
Una vez que el Ministerio de Seguridad de la Nación, de quien depende el Servicio Penitenciario Federal, reciba la notificación para la colocación del dispositivo electrónico, se pondrá en marcha todo el circuito administrativo.
En la actualidad hay 5.000 casos que están a cargo de la Dirección que coloca y monitorea las tobilleras electrónicas. Fuentes oficiales explicaron que la implementación es una “orden sometida a la posibilidad psicosocial y técnica, así está establecido, depende de una orden judicial en función de esos estudios”. En este punto el dato a destacar es la temporalidad: no es un proceso inmediato.
Si bien la disponibilidad de tobilleras es un tema delicado para la Dirección de Asistencia de Personas bajo Vigilancia Electrónica, que tiene a su cargo la supervisión del “desenvolvimiento del mecanismo de vigilancia electrónica de personas procesadas o condenadas que deban cumplir arresto domiciliario”, en este caso fuentes oficiales indicaron que hay stock para este caso.
El procedimiento se inicia a partir del requerimiento judicial y se comenzará en ese momento con la realización del Informe Técnico de Viabilidad e Informe de Condiciones Sociales y Ambientales elaborado por la Dirección. “El mismo se eleva a la autoridad judicial respecto a la conveniencia de su implementación y cuando se ordene, se colocará”, consignó una fuente que conoce de cerca el mecanismo de colocación del dispositivo.
Un tema central para la efectiva aplicación del dispositivo que ordenó el TOF 2 que se coloque a Cristina Kirchner, es contar con la tecnología requerida: se instalará en el domicilio de San José 1111 un sistema de radiofrecuencia que es necesario para el correcto funcionamiento de la tobillera.
El mismo permitirá que se supervise adecuadamente el dispositivo electrónico que cuenta con dos celulares: uno de ellos que puede sonar a cualquier hora del día y que, obligatoriamente, debe atender Cristina Kirchner. Y el segundo, que es el que controla que no salga del radio determinado. El mismo dispara una alerta en caso de violarse el arresto domiciliario.
De manera oficial se consigna que la Dirección colabora con el Poder Judicial “mediante la evaluación de las condiciones técnicas de viabilidad para la implementación de dispositivos de vigilancia electrónica y supervisa el correcto funcionamiento del mecanismo, e informa a la autoridad judicial de su posible alteración”.
Del Servicio Penitenciario Federal depende, en consecuencia, la colocación de la tobillera electrónica y el debido monitoreo de la misma.
Cuando los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola pidieron que, en caso de concederse el beneficio del arresto domiciliario, se coloque una tobillera a la expresidenta, expresaron: “El argumento de la defensa acerca de que la colocación del dispositivo electrónico implica la ‘dilapidación de los escasos recursos con los que cuenta el Estado’ es fútil e incoherente. Estos dispositivos se crearon para ahorrar recursos a las distintas Administraciones”.
El Tribunal, además de atender al criterio del Ministerio Público Fiscal, señaló en la resolución que la medida se adoptó ante la “carencia de motivos lógicos y argumentos relevantes, no habiéndose acreditado razones de salud que justifiquen una decisión excepcional sobre este punto, corresponde cumplir con la manda que exige la implementación de un dispositivo electrónico“.
El abogado Beraldi había dicho que Cristina Kirchner ya contaba con custodia durante las 24 horas, por lo cual veían innecesaria la colocación del dispositivo electrónico. No fue un argumento suficiente para los jueces del TOF 2.