La trágica muerte de Matthew Perry en octubre de 2023 no solo generó tristeza entre sus seguidores en todo el mundo, sino que también desató una compleja investigación judicial. A nueve meses de que uno de los médicos señalados en el caso se declarara culpable, se conoció que otro de los involucrados también admitió su responsabilidad por haberle suministrado ketamina al actor de Friends, sustancia que jugó un rol clave en su sobredosis fatal.
El médico Salvador Plasencia admitió haber facilitado el acceso de Perry a la droga, un potente anestésico que el actor utilizaba como parte de un tratamiento para la depresión.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Plasencia le proporcionó 20 viales de ketamina en un lapso de dos semanas y, en varias ocasiones, se trasladó personalmente al domicilio del artista para aplicárselo.
La acusación sostiene que el médico explotó la adicción del actor, lo que agravó su dependencia a la sustancia. La situación derivó en un acuerdo con la fiscalía, presentado este lunes ante un tribunal federal en California.
En el escrito, los fiscales propusieron una condena de entre 15 y 21 meses de prisión, como parte de un trato por cuatro cargos de distribución ilegal de ketamina. De haber ido a juicio, Plasencia habría enfrentado hasta 40 años de cárcel.
