
El Real Madrid está más que preparado para afrontar esta noche española una ‘final’ contra el Pachuca en el Bank of America Stadium de Charlotte, escenario en el que ambos clubes batallarán por mucho más que tres puntos.
Este enfrentamiento en el estado de Carolina del Norte ha tomado especial relevancia tras la primera jornada de la cita mundialista, ya que ninguno de los dos ganó en sus respectivos partidos, algo que le ha hecho especial énfasis el propio Xai Alonso a sus futbolistas.
Sin embargo, hay un jugador del Real Madrid, Vinicius Jr., que tendrá toda la atención del fútbol mundial, ya que su rendimiento con el Al-Hilal no fue el mejor y contra el Pachuca está obligado a tirar del carro, más aún con la baja de Kylian Mbappé.
“No creo que haya que recuperarlo. Yo le veo bien, pero queremos empujar todos para que sea decisivo como tantas veces ha sido. Tiene esa calidad y ese fútbol diferente e impredecible. Cuando puede conectar en el campo con su esencia ayuda mucho al equipo. Esperemos que mañana sea fundamental, el resto de la temporada seguro que lo será”, expresó el propio Xabi Alonso en rueda de prensa sobre el carioca.
Problema añadido para Vinicius Jr.
El problema para Vinicius Jr. es que podría perderse el partido contra el RB Salzburgo, siempre que reciba una tarjeta amarilla contra los mexicanos.
En la jornada inaugural, el carioca fue amonestado por simular una falta, por lo que deberá estar muy atento de no cometer errores contra el Pachuca.
El Real Madrid ya sabe que el árbitro del partido será el brasileño Ramón Abatti, un colegiado con mucho carácter y que no dudará en amonestar a su compatriota si hay alguna protesta excesiva o una simulación en una falta o penalti, ya que es la línea que ha marcado la FIFA en este Mundial de Clubes.
Esto es algo que ya ha conversado Xabi Alonso con Vinicius Jr., especialmente porque le necesita sobre el terreno de juego y tirando del equipo, ya que están obligados a ganar los próximos dos partidos, lo que les aseguraría avanzar a los octavos de final de la competición como primero de grupo, por lo que le ha pedido que se centre en lo que puede controlar y evite cualquier discusión innecesaria con los rivales y el colectivo arbitral, más allá de que compartan nacionalidad con él.