
La guerra en Oriente Medio puede dejar consecuencias en el tejido productivo de la Comunitat. Según la información que publica la Secretaría de Estado de … Comercio en su página web, en 2024 las exportaciones a Israel alcanzaron un importe de 271,2 millones de euros, cifra que en el caso de Irán bajaba hasta los 6,62. En total 277,82 millones en bienes con origen valenciano que pueden verse afectados en caso de que la escalada bélica gane en intensidad tras la entrada en juego de Estados Unidos.
Aunque es cierto que supone una parte muy pequeña de las exportaciones totales (apenas el 0,75%), muchas empresas valencianas seguirán con inquietud la evolución de los acontecimientos, teniendo en cuenta que 1.104 mantienen relaciones comerciales con ambos países (1.059 y 45, respectivamente).
La cerámica sin esmaltar es el producto principal que se exporta a Israel (44% del volumen de negocio), seguida del azúcar para confitería, el cemento y plásticos especiales de uso industrial. En cuanto a Irán, llegan fertilizantes minerales o químicos y pigmentos preparados (24% en ambas categorías).
Si bien la afección del conflicto a la economía valenciana es muy menor atendiendo a las cifras expuestas, la incertidumbre entre el empresariado puede ganar enteros en el caso de que gane en intensidad o se extienda a otros actores. Entre otros motivos porque podría incidir negativamente en el comercio exterior, que ha dado muestras en el último trimestre de cierta recuperación, pues descontando el retroceso del sector del automóvil y del energético las exportaciones de bienes respecto al primer trimestre de 2024 han crecido un 6%.
En el último informe de Cámara Valencia sobre la cuestión, previo al conflicto entre países, se hacía referencia a los factores negativos del entorno internacional que podrían afectar a la actividad comercial, destacando las tensiones geopolíticas y los conflictos bélicos, «que siguen incidiendo en el comercio y las cadenas de suministro globales».