
El precio del petróleo está sumido en una montaña rusa desde la ofensiva israelí hacia Irán el pasado 13 de junio. El barril de referencia en Europa (Brent) que ayer llegaba a rebasar los 81,40 dólares ante la amenaza de Teherán de bloquear el paso por el Estrecho de Ormuz como represalia por los ataques de Estados Unidos, cotiza ahora por debajo de los 69 dólares. Esta bajada del 15% encuentra sentido en la entrada en vigor de un “alto el fuego” que anunciaba este martes el responsable de la Casa Blanca, Donald Trump.
La devaluación del crudo se extiende también al barril de referencia para Estados Unidos (WTI), cuyo precio caía este martes hasta un 6% para cotizar en 64,39 dólares por unidad. Esto supone un punto de inflexión para un mercado especialmente tensionado por la escalada de bélica en Oriente Medio, que ayer desembocó a un posible cierre de un enclave estratégico para el comercio mundial. Pues, por esta vía angosta de 34 kilómetros de ancho en su punto más estrecho transcurren 16,5 millones de barriles de crudo cada día -en torno al 20% del comercio mundial de esta materia prima-.
“El alto el fuego ya está en vigor. Por favor, no lo violen”. Con 13 palabras, en su canal de comunicación habitual -su red social Truth Social- el mandatorio estadounidense firmaba la tregua después de que el país centroasiático respondiese con un ataque avisado a bases estadounidenses iraníes este lunes. Si bien, el cese de hostilidades parece tener las horas contadas después de que el ejército israelí haya informado esta mañana de que ha vuelto a activar sus defensas antiaéreas al detectar misiles “lanzados desde Irán” que se dirigían al norte del país.
El petróleo se adentra en ‘modo pánico’
El regreso del conflicto descuenta que el precio del petróleo entre en ‘modo pánico’ si se tiene en cuenta que la gran amenaza de Irán antes de lo que parece ser una fugaz tregua se concentraba en el Estrecho de Ormuz. Sólo el aviso, de hecho, ya provocó que grandes buques petroleros se vieran obligados a modificar sus rutas anticipando desvíos que podrían alterar el comercio global de petróleo y disparar los costes logísticos.
El desarrollo de la crisis será, por ende, determinante en la evolución del precio del petróleo, que corre el riesgo de hasta duplicarse si se da el peor de los escenarios. Desde el equipo de analistas de JP Morgan auguran que, ante un hipotético cierre del mencionado estrecho, el valor del Brent podría escalar hasta una horquilla de entre 120 y 130 dólares el barril.
“Los inversores deberían prepararse para una elevada volatilidad, si bien reconocen que las interrupciones históricas del suministro de petróleo derivadas de acontecimientos geopolíticos suelen ser efímeras” comentan desde el equipo de analistas de Vontobel, que ven en el posible cierre del estrecho el “riesgo más importante” y reafirman su apuesta por el oro como ” valor refugio”.