
Venezuela se encuentra en un punto clave de su historia ante la llegada del 10 de enero, fecha en la que se llevará a cabo la toma de posesión del nuevo presidente. En una entrevista con Forbes, María Corina Machado, líder de las fuerzas democráticas del país, subrayó el contexto de suma tensión en la que se encuentra el país.
“Estamos enfrentando las horas más peligrosas, porque un régimen que se sabe contra la pared actúa con desesperación. Así son las horas finales de esta tiranía”, afirmó Machado, resaltando el clima de incertidumbre que prevalece en un país sumido en una crisis política, económica y social sin precedentes.
Tras las elecciones del 28 de julio, cuestionadas por su falta de legitimidad y transparencia, Maduro sigue aferrado a su intento de perpetuarse en el poder, bloqueando cualquier intento de transición pacífica. “Ha optado por una vía de máxima brutalidad”, expresó Machado, refiriéndose a las crecientes acciones de represión, los conflictos migratorios, la movilización de las fuerzas armadas y las leyes autoritarias del régimen, que han mermado las libertades civiles y la soberanía popular.
Sin embargo, Machado sigue apostando por una solución democrática para el 10 de enero. “Maduro tiene una oportunidad de aceptar los términos de una negociación que hemos ofrecido, con incentivos y garantías que permitirían estabilidad para Venezuela”, explicó. Según Machado, este acuerdo no solo sería benéfico para el país, sino también para Maduro, al ofrecerle una salida digna del poder, dado el estado de aislamiento nacional e internacional en el que se encuentra actualmente. Si decide rechazar la negociación, la dirigente advirtió: “Sería el peor error de su vida”, puesto que ello sólo agravaría la crisis y aumentaría la presión económica y diplomática.
Por su parte, Machado describió a la oposición como más unida que nunca, con la candidatura de Edmundo González Urrutia como el punto de convergencia. Según la dirigente, alrededor del 90% de la población venezolana comparte un rotundo deseo de cambio, lo que ha dado origen a un movimiento social de gran profundidad. “Es algo tan fuerte que ha adquirido una dimensión espiritual”, afirmó. Además, destacó la relevancia del apoyo internacional en este momento crítico, un apoyo que no solo ha trascendido fronteras, sino también ideologías, convirtiendo la lucha por la democracia en una cuestión de principios fundamentales sobre la soberanía y la justicia. Por ello, subrayó que la comunidad internacional, en particular la Corte Penal Internacional, debe desempeñar un papel crucial en frenar la impunidad y hacer responsables a las redes ilícitas que apoyan al régimen chavista. “Tienen que dejarle muy claro a los perpetuadores y criminales de lesa humanidad que habrá un costo, que serán responsables para que abandonen a Maduro”, mencionó.
En este contexto, la dirigente recalcó que la corrupción, las luchas internas y las tensiones entre diferentes facciones dentro del chavismo, han dejado al régimen más vulnerable que nunca. En sus propias palabras: “la realidad es que nunca había estado tan frágil como lo está hoy”, expresó, lo cual abre la puerta para un cambio en la situación política de la nación.
Con el 10 de enero como fecha clave, María Corina Machado se mantiene firme en su convicción por lograr la juramentación de Edmundo González Urrutia como presidente electo. “Venezuela será libre”, concluyó, afirmando a la transición como un hecho inevitable y reafirmando su confianza en el pueblo venezolano para la resolución del conflicto.