
Irán lanzó decenas de misiles balísticos durante la pasada noches contra Israel, en represalia por los ataques aéreos israelíes sobre 200 instalaciones militares y nucleares en suelo iraní. Las sirenas antiaéreas sonaron en todo Israel, mientras que diversas explosiones ocurrían en Tel Aviv y Jerusalén. La defensa aérea israelí interceptó la mayoría de los misiles, aunque algunos alcanzaron su objetivo. Se informó de al menos cuatro muertes y decenas de heridos en como resultado de la ofensiva.
En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que la operación “León Naciente” tenía como objetivo eliminar las capacidades nucleares y de misiles balísticos de Irán. Según Netanyahu, en las primeras horas de la operación se eliminaron a científicos nucleares y a la cúpula militar iraní, incluyendo al comandante de la Guardia Revolucionaria y al jefe del Estado Mayor. Además, se atacaron instalaciones nucleares subterráneas en Natanz y Fordo.

Personal de rescate tras un bombardeo iraní en Ramat Gan, Israel (ITAY COHEN / Reuters)
La operación israelí no se limitó a ataques aéreos; según funcionarios, el servicio de inteligencia israelí, el Mosad, llevó a cabo sabotajes encubiertos en sitios de misiles y defensas aéreas iraníes. Se espera que Israel continúe atacando las instalaciones nucleares subterráneas de Irán en los próximos días, junto con otros objetivos.
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El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que aún es posible que Irán detenga su campaña de bombardeos alcanzando un acuerdo sobre su programa nuclear. Sin embargo, funcionarios israelíes indicaron que la operación fue coordinada con Washington, aunque la Casa Blanca inicialmente se distanció públicamente de la acción israelí.
En Irán, se reportaron al menos 78 muertes y más de 320 heridos, en su mayoría civiles, como resultado de los ataques israelíes. El ministro iraní de Asuntos Exteriores calificó los ataques israelíes de “declaración de guerra”. Se escucharon fuertes explosiones en Teherán, y la defensa aérea iraní fue activada en un intento de repeler los ataques.
La situación sigue siendo tensa, con ambos países en alerta máxima y la comunidad internacional observando de cerca los desarrollos.