
Esta semana Alejandro Sanz ha sido situado en el disparadero por una fan, Ivet Playà, que acusaba al cantante de proponerle prácticas íntimas con las que no se sentía cómoda, incluyendo tríos. Ahora otra seguidora del artista se ha manifestado en redes sociales para contar su vínculo con él y para salir en su defensa.
Se trata de Fátima, de 23 años y que relata su historia a través de su cuenta en X. “Soy Fátima, tengo 23 años y soy una de las niñas con las que Alejandro ha establecido cercanía desde bien joven. Prácticamente podría decir que estos años he crecido con él. Si una cosa me ha enseñado durante todo este tiempo es a ser valiente y plantar cara con coraje”, asevera.
Una relación que arrancó de forma ‘online’ cuando ella tenía 16 años: “Me empezó a seguir en Twitter e Instagram (cosa que hace con muchas fans) por lo que ya con eso era feliz. Posteriormente, acabó dando ‘me gusta’ a los post, comentando en alguna que otra foto… sigue siendo normal entre fans, ya que es su forma de agradecer, no es nada alarmista y si estás puesta en este mundo lo sabes”.
El vínculo se fue haciendo más solo con el tiempo. En especial cuando Fátima cumplió la mayoría de edad. “Nuestras conversaciones fueron más profundas, al nivel de tener cualquier problema y ahí estaba, con un mensaje suyo me daba fuerzas y sacaba una sonrisa. Él siempre ha sido supercercano a todo el mundo, siempre ha tenido palabras bonitas para cualquiera que las necesitaba y ha estado dispuesto a ayudar al que lo pedía, no había concierto que no le ofreciera la oportunidad de cumplir el sueño de conocerle a gente”, aduce.
Una cercanía que, según Fátima, nunca traspasó esos límites. “Nunca he visto en él oportunismo ni nada fuera de lugar. Simplemente, veo a un hombre con un corazón de hierro arropando a una persona consciente de todo lo que hace. Él sabe que no me debe nada, ni yo a él, cada uno tiene su propia forma de ser agradecido en la vida y la suya siempre ha sido generosidad. A pesar de ser yo tan joven, nunca ha insinudado nada ni querido nada conmigo”, concluye.