
El final de Harta de Netflix, lo último del director, guionista y productor Tyler Perry, ha dejado a millones de personas con la boca abierta. Los vídeos de reacciones de los espectadores al desenlace están inundado las redes sociales y no es para menos.
Absolutamente nadie esperaba algo así, sobre todo con una historia tan dramática y agónica como la que protagoniza Taraji P. Henson. Una madre soltera con una niña enferma que es despedida, le quitan la custodia, la van a echar de su casa… ¿Qué más puede ir mal? Pues todo.
Cuando Janiyah llega a su punto máximo y ya no da más, secuestra un banco para que le cobren el cheque de su despido. Pero es en ese momento en el que se descubre toda la verdad de lo sucedido hasta ahora. Y es absolutamente desgarrador.
Los eventos de ese día no tuvieron lugar de la forma que creíamos. Sí, la protagonista es testigo del robo en la tienda en la que trabaja y la acusan de ser cómplice, también es acusada de provocar casi un accidente por un policía, y sí, acaba yendo al banco a robar para poder salvar a su hija.
La cuestión es que su hija no está. No estuvo desde el principio. La pequeña había fallecido por fuertes convulsiones la noche anterior y Janiyah estaba en tal estado de shock que había tenido alucinaciones, creyendo así que todavía estaba con ella.
El duro golpe de la protagonista al enterarse lo sintieron todos y cada uno de los personajes de la película y también los espectadores. El final de Harta de Netflix sin duda es uno de los más inesperados y trágicos que hemos podido ver pero también nos muestra según explica Perry a Tudum “tres tipos diferentes de mujeres negras, todas la misma, que están en diferentes ámbitos de la vida, diferentes etapas de éxito, pero que pueden empatizar entre ellas”. Y añade, “¿cuál es la realidad de esta película? ¿Qué se siente al respecto? El público tiene la libertad de decidir qué quiere creer”.