
La decisión aún debe recibir la aprobación del Consejo Nacional de Seguridad de la República Islámica, que es lo mismo que decir que tiene que darle el visto bueno el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei.
A falta del dictamen definitivo, desde que en la madrugada del pasado 13 de junio Israel decidió atacar Irán, los precios del petróleo se han incrementado cerca de un 11%.
El petróleo Brent, la variante de referencia en Europa, ha pasado de los 70,5 dólares por barril a los 76,8. El West Texas Intermediate estadounidense ha variado de los 67,5 a los 73,7.
A pesar de que la mayoría de bancos de inversión, gestoras o firmas de análisis habían descartado el cierre del estrecho -debido a la importancia que tiene para la propia economía iraní- sí han calculado el impacto que puede tener en los precios del crudo.
Ubicado entre el Golfo Pérsico y el Golfo de Omán, por Ormuz, que en su punto más angosto mide 39 kilómetros, transitan cada día entre 17 y 21 millones de barriles de petróleo, según los datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Por tanto, por este punto pasa alrededor del 20% de la producción mundial de crudo. También de la del gas natural licuado, (GNL) cuyo principal origen es Qatar.
150 dólares o más
Debido a su importancia estratégica, algunos analistas estiman que el precio del petróleo puede subir un 100%, es decir, alcanzar los 150 dólares por barril.
Según estiman los expertos de ING Research, si se produce “una interrupción significativa” de los flujos de crudo, el precio del petróleo puede alcanzar los 120 dólares.
Si las interrupciones persisten hacia finales de año, “podríamos ver al Brent cotizando a nuevos máximos históricos, superando el récord de cerca de 150 dólares por barril de 2008“, advierten.
El petróleo Brent alcanzó su máximo histórico en julio de ese año, cuando tocó los 147,50 dólares por barril. El estallido de la crisis financiera hizo que el crudo se desplomara, terminando el ejercicio en 35 dólares.
En una nota de Rabobank, recogida por FXS, los analistas de la entidad neerlandesa señalan un repunte del petróleo hacia los 150 dólares.
Para Deutsche Bank, “el escenario de un cierre total del estrecho […] podría empujar el petróleo a más de 120 dólares por barril”.
En el banco alemán advierten de que la escalada puede ser mayor “si los suministros globales se interrumpen permanentemente”.
Los expertos de Singular Bank calculan que el petróleo Brent puede situarse entre los 110 y los 130 dólares si finalmente Irán decide cerrar el estrecho de Ormuz.
El crudo, alertan, podría elevarse aún más si el conflicto escala a nivel regional, es decir, si otros países del entorno también participan en el mismo. En ese caso, el Brent puede escalar hasta el nivel de entre los 140 y los 170 dólares.
Antes del ataque de EEUU a Irán, los expertos de Crédit Mutuel Asset Management, consideraban que “el cierre del estrecho de Ormuz constituye hoy el principal riesgo, pero no parece probable”.
A pesar de ello, estiman que bloqueo reduciría el comercio de petróleo en torno a un 15 % y podría hacer subir el precio por encima de los 100 dólares.
Es el mismo nivel que señalan los analistas de Goldman Sachs. Los de Citi, otros de los grandes bancos de inversión estadounidense, ven al crudo en 90 dólares.
En la entidad creen que el bloqueo del estrecho de Ormuz podría provocar un fuerte repunte inicial en los precios del petróleo, pero consideran que este impacto sería probablemente breve, ya que los esfuerzos internacionales se centrarían en reabrir la vía rápidamente.
De hecho, calculan que si el cierre del paso afecta de manera residual a las exportaciones de crudo iraníes, el Brent podría situarse entre los 75 y los 78 dólares por barril. Es decir, en niveles en los que ya se encuentra.
Primer cierre
Si finalmente Irán decide cerrar el estrecho, esta será la primera vez que Irán toma tal medida. Nunca antes, a pesar de las reiteradas amenazas, el tránsito marítimo en este enclave ha sido obstruido.
Durante años, las autoridades persas han amenazado en varias ocasiones tanto a Israel como a Estados Unidos con bloquear el paso en respuesta a las sanciones impuestas por Washington a Teherán por su programa nuclear.
Ya en 2011 el gobierno iraní advirtió que no dejaría pasar “ni una sola gota de petróleo por el Estrecho de Ormuz” si se le imponían sanciones internacionales más severas.
Entre 2018 y 2019, tras la retirada de EEUU del acuerdo nuclear firmado en 2015, y el endurecimiento de sanciones a la exportación de petróleo iraní, las autoridades persas, reiteraron su advertencia de bloquear el estrecho.
En los últimos años, la zona ha vivido continuos episodios de tensión, que incluyen ataques y confiscaciones de petroleros, así como maniobras militares, siempre acompañadas de avisos verbales por parte de Irán de un posible cierre del paso.