
Los operadores descuentan que el republicano podría nombrar un sucesor de Jerome Powell dispuesto a aplicar una política monetaria más expansiva.

El mercado financiero de Estados Unidos se aleja cada vez más de las proyecciones oficiales de la Reserva Federal (Fed) y apuesta por una política monetaria más laxa en los próximos años y uno de los factores clave detrás de este optimismo es la posibilidad de que el presidente norteamericano, Donald Trump reemplace al actual mandatario de la Fed, Jerome Powell, por alguien más afín a las ideas trumpistas.
Según las últimas estimaciones de los operadores, los mercados esperan recortes de tasas mucho más agresivos que los anticipados por la propia Fed. Mientras que la institución proyecta tres recortes de un cuarto de punto porcentual para diciembre de 2026, los futuros de fondos federales sugieren un alivio de al menos 125 puntos básicos, es decir, cinco veces más.
Esta brecha entre expectativas y proyecciones no se debe solo a consideraciones económicas. Muchos inversores creen que un eventual segundo mandato de Trump implicará un giro en la política de la Fed con la llegada de un nuevo titular más dispuesto a bajar las tasas. “Powell termina su mandato en mayo, y podría ser reemplazado por alguien mucho más cercano a la administración”, explicó Jack Ablin, director de inversiones de Cresset Capital, a Reuters.
El propio Trump no ha ocultado su malestar con Powell, a quien calificó esta semana como “terrible”, y aseguró tener entre “tres o cuatro” candidatos para reemplazarlo. Aunque aún no ha tomado una decisión, medios estadounidenses indican que evalúa anunciar al nuevo presidente de la Fed en septiembre u octubre, antes de las elecciones.
Los candidatos que suenan para reemplazar a Powell en la Fed
Entre los nombres que más se rumorean para suceder a Powell figuran Christopher Waller, el exgobernador Kevin Warsh y la economista Judy Shelton, conocida por sus posturas críticas a la independencia del Banco Central.
La posibilidad de un cambio de liderazgo ya impacta en los mercados. Esta semana, los futuros vinculados a la tasa SOFR (utilizada para préstamos a un día) mostraron señales de que los operadores anticipan un mayor enfriamiento económico, con tasas más bajas hacia fines de 2026. Al mismo tiempo, el dólar sufrió una nueva caída ante las dudas sobre la independencia de la Fed en un eventual nuevo gobierno republicano.
Varios analistas advierten que no es tan sencillo modificar el rumbo de la política monetaria. “El presidente de la Fed es muy influyente, pero no decide solo. Tiene que construir consenso entre los otros once miembros con derecho a voto”, explicó Mark Malek, jefe de inversiones de Siebert Financial.
Otros expertos insisten en que una Fed demasiado dependiente del poder político dañaría su credibilidad internacional. “La neutralidad es lo más importante para el banco central. No se puede permitir que se convierta en una extensión del gobierno de turno”, sostuvo Jay Woods, estratega jefe de Freedom Capital Markets.