
Dos de los gigantes del fútbol mundial, FC Barcelona y Real Madrid, vuelven a medir sus fuerzas en una final de la Copa del Rey marcada por la polémica antes de rodar el balón. Y es que el choque viene precedido por el desplante del club blanco tras las declaraciones realizadas por los colegiados designados para la ocasión y el temor a una retirada que finalmente no se ha producido gracias a la intervención, en gran medida, del Consejo Superior de Deportes.
Con todo ese bagaje previo, ambos se verán las caras en una competición que no se disputan desde 2014, dirimiendo un Clásico para disparar la ilusión del proyecto de Hansi Flick o resucitar el de Carlo Ancelotti.
Por juego, por inercia y por precedentes del curso -victorias en el Santiago Bernabéu (0-4) y en la final de la Supercopa de España (2-5)-, llega el Barcelona en mejor disposición, pero un Clásico siempre es impredecible y trasciende los momentos en los que llega cada equipo. Un partido a cara y cruz en el que de poco sirven elementos emocionales y que se decide por la actuación de sus grandes estrellas, en una cita también marcada por el agotamiento físico tras una temporada infernal.
Llega el Barcelona a la final con todos los frentes abiertos. Es líder en LaLiga, clasificado para semifinales de la Champions -se mide a partir de la semana que viene con el Inter de Milán-, y tiene señalado en rojo el título copero para seguir aspirando a todo. El Real Madrid, en cambio, lo hace caminando al filo de la navaja. Sin margen para el error en LaLiga, a cuatro puntos de su eterno rival y obligado a ganar el 11 de mayo en Montjuic, eliminado de la Liga de Campeones en cuartos de final tras un doble capítulo doloroso ante el Arsenal, y apuntando a la Copa del Rey como el trofeo que levante el vuelo.
Los precedentes y las bajas
Será el octavo enfrentamiento en una final copera entre los dos más grandes. El historial particular lo domina el Real Madrid por 4-3 desde que deshizo la igualdad Gareth Bale en la última final disputada en 2014. Aunque el rey de la Copa es el Barça con 31 títulos por los 20 del Real Madrid.
Tendrá Hansi Flick dos ausencias de titulares en su once. Están lesionados Alejandro Balde y Robert Lewandowski, mientras que Ancelotti pierde por el mismo motivo a Eduardo Camavinga. Iba a ser el elegido para asumir el reto de frenar a Lamine Yamal y una rotura muscular le aparta lo que resta de temporada.