
El crecimiento de la economía española sigue siendo robusto pese a las tensiones comerciales y, aunque hay que tener en cuenta la elevada incertidumbre, el … Banco de España por ahora mantiene sus previsiones de avance del PIB del 2,7% este año. Pero el gran problema estructural de la economía española es la baja productividad. Ha habido un repunte reciente de este parámetro pero el organismo considera que se debe a ciertos factores coyunturales, ya que la calidad institucional -uno de los factores que suelen repercutir más directamente en la mejora de la productividad a largo plazo- ha experimentado «cierto deterioro desde principios de siglo», asegura la institución dirigida por José Luis Escrivá.
En el informe anual presentado este martes por el director de Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, una calidad institucional inestable -entendida como el conjunto de leyes que regulan las relaciones socioeconómicas- «genera incertidumbre» y afectan a las inversiones, a la productividad e incluso reducen la mano de obra disponible en un país. Los indicadores analizados por el Banco de España muestran que nuestro país no ocupa un lugar preferente en los rankings internacionales en esta dimensión y, además, se ha producido un «empeoramiento de dicha calidad institucional» desde 2010 que «podría condicionar la capacidad de crecimiento de nuestra economía en el futuro», afirma el informe.
Es más, Gavilán explicó que es «preocupante» el elevado grado de fragmentación política en España que afecta a la calidad institucional. Si bien esta fragmentación ha ido a más en toda la zona euro en la última década, es un fenómeno que se ha intensificado más en España. «Seguiremos monitorizando este elemento y cómo afecta a la sociedad y a la economía por su elevado impacto», aseguró el economista.
Bajas laborales
Otro de los elementos analizados en el informe anual publicado este martes es el del incremento de las bajas por incapacidad desde la pandemia. El Banco de España revela que el gasto derivado de este fenómeno sobre las administraciones públicas ha aumentado casi un 62% desde 2019, 15.000 millones de euros, el 1% del PIB. Así, mientras que en 2019 el coste para las administraciones de las bajas por incapacidad temporal era de 2.840 millones, el organismo calcula que en 2024 el coste fue de 4.613 millones de euros.
Gavilán apuntó varias causas de este problema que está afectando a la economía. Por un lado, el organismo ha revisado los datos y parece que desde la pandemia se está deteriorando la salud de los españoles, con un sistema de Salud Pública más tensionado que ocasiona retrasos en las listas de espera. Pero, por otro, el director de Estadística apuntó al propio ciclo económico ya que la evidencia histórica revela que en periodos de expansión económica se han registrado más bajas por incapacidad temporal que en periodos de recesión.