
El oro no deja de ser una inversión en tiempos de turbulencias para la economía mundial. Los inversores insisten en apostar por este metal que no deja de ser un referente de los mercados.
Una apuesta interesante, pero no fija, porque el valor del oro sí fluctua en los mercados. Así, a la hora de comprar o vender objetos con este metal es importante controlar cada detalle.
El primer elemento a tener en cuenta es la oferta y la demanda, porque la cantidad de oro disponible es limitada. Como explican los expertos, si se necesita mucho en el mercado, escasea y el precio sube. En el escenario contrario, su valor baja.
Dado su ‘riesgo cambiario’ al comercializarse en dólares, influye mucho también el valor de la moneda estadounidense frente al euro o la libra, por lo que conviene estar al tanto de los mercados internacionales.
Así, aunque muchos insisten en la idoneidad de invertir en oro, hay quien marca límites, como el especialista Hermann Joseph Tenhagen de la revista Finanztip, que plantea no invertir más del 10% del patrimonio en oro.
A la hora de vender, tiene claro que lo primordial es ver otras ofertas. Por ejemplo, consultando portales de comparación como hay en internet o en puestos físicos especializados.
Luego, conocer bien el verdadero contenido de oro puro del objeto a vender. Los grabados 333, 585 y 750 indican la relación en escala por mil. 333 representa el 33,3%, 585 el 58,5% y 750 el 75%.