
Madrid, 31 mar (EFECOM).- El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha considerado este lunes que la cancelación de los permisos para exportar crudo y derivados de Venezuela, que afectan a Repsol, son “una muy mala noticia” para la compañía española y evidencian, “en cierta medida, lo que es el multilateralismo”.
Garamendi se ha explicado así tras conocer que el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha notificado a los socios de la petrolera estatal venezolana PDVSA -entre ellos la compañía española- que sus permisos para exportar crudo y derivados de Venezuela quedaban cancelados.
“Creo que si se cumplen las promesas, vuelve a ser una muy mala noticia”, ha destacado este lunes Garamendi, quien ha resaltado los efectos negativos del multilateralismo, “en el sentido de la ruptura del espacio natural de una economía libre”.
Repsol, como la italiana Eni o la estadounidense Global Oil Terminals, dispone de dos meses, hasta finales del próximo mayo, para liquidar sus operaciones en Venezuela tras la decisión del Gobierno de EE. UU..
El consejero delegado de la principal petrolera española, Josu Jon Imaz, ha avanzado este mismo lunes que verán si son “capaces de buscar mecanismos” para continuar operando allí, donde llegaron hace tres décadas y sostienen una parte de su sistema eléctrico gracias a la producción de gas natural, que concentra el 85 % del negocio de Repsol en Venezuela.