
La celebración del título de Liga por parte del FC Barcelona fue contenida sobre el césped de Cornellà. Tanto Hansi Flick como los jugadores del Espanyol pidieron a los culés que se retiraran al vestuario para festejar.
La verdadera fiesta tuvo lugar en la privacidad del vestuario, lejos de las cámaras y de los aficionados rivales. Allí se desató la euforia: cánticos, agua por los aires y jugadores subidos a los bancos celebrando el título.
Todos los futbolistas participaron, mientras Flick mantuvo un perfil bajo. En cambio, Joan Laporta, junto al directivo Rafa Yuste, se unieron por completo a la celebración: saltaron, cantaron y compartieron la alegría con los jugadores, como si fueran parte del equipo.
“Este equipo tiene música, se lo pasan bien juntos, juegan sin complejos”, resumió Laporta, orgulloso del ambiente que se vive en el vestuario blaugrana.