
Partidazo el que acogió Motnjuïc la noche del miércoles. El poder de reacción del Barça le salvó, nuevamente, de quedarse tocado de muerte. Tras un tempranero 0-2 del Inter, los blaugranas igualaron el marcador hasta en dos ocasiones para cerrar el partido con un 3-3 que deja viva la eliminatoria. Milán dictará sentencia el próximo martes.
Las televisiones captaron como Lamine Yamal se retiró antes de tiempo del calentamiento, encendiendo todas las alarmas y como aceleraba Fermín su puesta a punto. Finalmente, el de Rocafonda empezó como titular. Y menos mal. También se vio a Dani Olmo con un gesto de desaprobación ante Flick después de ser sustituido. Sin embargo, algunos detalles de la previa quizá pasaron más desapercibidos.
Larga lista de ilustres en el césped
Ya se intuía en la rueda de prensa previa para el partido. Había ganas de semifinales en la capital catalana y su seguimiento a través de los medios de comunicación ha sido masivo: 645 periodistas acreditados, siendo este el récord de la presente temporada en la Champions.
Hasta 40 televisiones con derechos también accedieron al Estadi Olímpic Lluís Companys. Entre las personalidades que se pusieron ante las cámaras con la acreditación de prensa colgada del pecho acudieron Julio César, Maicon, Seedorf, Fernando Llorente, Zanetti, Laudrup, Vítor Baía o Rio Ferdinand.
El segundo mosaico y una grada lejos del lleno
En la previa del encuentro, cuando saltaron los futbolistas al terreno de juego, la afición del Barça desplegó un mosaico que dio colorido a las gradas de Montjuïc. Es el segundo que tiñe a la ‘montaña mágica’ desde que el club blaugrana se ha mudado de casa: el anterior fue durante el clásico liguero de la temporada pasada. En aquella ocasión, la gran lengua de los ‘Rolling Stones’ ocupó la grada lateral como parte del acuerdo de patrocinio entre la entidad barcelonista y Spotify. Anoche, un enorme escudo del Barça, el lema’ Una missió, la final’ y las cinco Champions del Barça doradas con la sexta de color gris.
A pesar de esta expectación, ‘tan solo’ acudieron 2.700 aficionados del Inter al encuentro de la capital catalana, sin llegar a llenar los más de 3.000 asientos disponibles para la afición visitante. Algo que sí ocupó en su totalidad la afición del Borussia Dortmund que se desplazó para la ida de los cuartos de final de la presente edición.
Dos trofeos deslucidos
Antes de que arrancase el encuentro, el equipo juvenil del Barça mostró ante la afición blaugrana el trofeo de la Youth League. La ‘mini’ Champions que ganaron frente al Trabzonspor por 1-4 el pasado lunes. Un reconocimiento insuficiente e injusto para los de Juliano Belletti, que se convirtió en el equipo más laureado de la competición con tres títulos en sus vitrinas.
La plantilla del juvenil ni tan siquiera pudo pisar el césped de Montjuïc para enmarcar una fotografía memorable e inmortalizaron el momento en el área técnica del Lluís Companys, mientras los jugadores del primer equipo terminaban el calentamiento y se retiraban por el túnel de vestuarios.
El Barça tampoco pudo celebrar la Copa que ganaron el pasado sábado contra el Real Madrid porque la UEFA lo impidió de manera incomprensible, dejándolo arrinconado al palco presidencial. Y eso que Montjuïc vivió la noche con un récord de asistencia: 50.314, tres más que durante la vuelta de los cuartos de final la temporada pasada contra el Paris Saint-Germain.