
Mondelez busca en los tribunales una compensación económica por daños y perjuicios y desea asimismo impedir que Aldi comercialice productos inspirados en marcas registradas suyas.
Parecen galletas Oreo, pero todo es en realidad un juego de apariencias. Aldi comercializa en sus supermercados clones de las famosas galletas de Mondelez (bautizadas con el nombre de «Original Chocolate Sandwiches with Vanilla Filling») que no solo imitan la forma y el sabor de tan celebérrimo producto, sino que remedan también deliberadamente su «packaging» en lo que parece a todas luces un ardid para llevar al equívoco al consumidor.
Por esta razón, el pasado martes Mondelez tomó la determinación de demandar a la filial estadounidense de Aldi por infracción de marca registrada. La multinacional estadounidense argumenta que las «descaradas imitaciones» de Oreo, Chips Ahoy o Ritz comercializadas en sus establecimientos por Aldi engañan y confunden de manera deliberada al consumidor. De acuerdo con Mondelez, el «packaging» de muchos de los productos de marca blanca de Aldi porta imágenes y paletas de color similares a los de sus propios productos y en ocasiones hacen suyas asimismo nomenclaturas parecidas: «Thin Wheats» en lugar de «Wheats Thins», por ejemplo.
Mondelez busca en los tribunales una compensación económica por daños y perjuicios y desea asimismo impedir que Aldi comercialice productos inspirados en marcas registradas suyas.
La demanda consignada por Mondelez en los tribunales coloca bajo los focos varias productos afectados supuestamente por la infracción de marca registrada, incluyendo Chips Ahoy, Oreo, Wheat Thins y Premium Saltine Crackers.
Mondelez hace hincapié en que las versiones de Aldi de estos productos replican colores, gráficos y nombres que son engañosamente similares a los originales y pueden, por ende, llevar al equívoco al consumidor.
Aldi lleva operando en Estados Unidos desde hace aproximadamente 50 años y es allí propietaria de las cadenas estadounidenses de tiendas de alimentación Winn-Dixie y Trader Joe’s.
No es la primera vez que Aldi ha tenido que bregar con demandas en los tribunales
La cadena de supermercados de origen teutón tiene la vitola de ser la cadena de alimentación que más rápido crece allende los mares. En 2024 Aldi contaba con 2.400 puntos de venta repartidos por toda la geografía estadounidense y de cara a 2025 planea la apertura de una cifra récord de 225 nuevas tiendas en suelo estadounidense.
Aldi comercializa en sus establecimientos muchas marcas blancas que son sustancialmente más económicas que las marcas de fabricante y que conectan particularmente bien con aquellos consumidores que en medio de las actuales turbulencias en el plano macroeconómico desean ahorrar cuando llenan la despensa.
No es la primera vez que Aldi tiene que sentarse en el banquillo de los acusados por quebrantar la marca registrada de otros fabricantes. En diciembre del año pasado la cadena alemana de supermercado mordió en el polvo en los tribunales contra la marca de «snacks» Baby Bellies en Australia. Y solo un mes después Aldi perdió asimismo un caso similar que enfrentaba en este caso a la compañía contra un fabricante británico de sidra.
Por su parte, Mondelez no atraviesa tampoco por su mejor momento. En mayo del año pasado la multinacional estadounidense fue confrontada con una multa de 337,5 millones de euros por parte de la Comisión Europea por obstaculizar las ventas de sus productos entre los estados miembros de la Unión Europea. De manera similar, algunos meses después la división de galletas de Mondelez vio mermadas sus ventas en su Estados Unidos natal debido al coste al alza del cacao y el azúcar, lo cual obligó a la compañía a subir los precios de sus productos y le hizo perder en último término cuota de mercado por culpa de la creciente pujanza de las marcas blancas.