
Claudia Sheinbaum parece tomar nota de la actitud de Donald Trump, postrado ante Rusia o China y muy valiente con los pequeños, como Ucrania.
La presidenta mexicana anunció el jueves que propondrá una reforma constitucional para proteger la soberanía del país, una vez que la administración Trump designó como organizaciones terroristas extranjeras a seis cárteles de la droga. Entre estos figuran el de Sinaloa, el Cártel de Jalisco Nueva Generación, Cártel del Noreste (antes Los Zetas), La Nueva Familia Michoacana, Cártel de Golfo, y Cárteles Unidos.
La presidenta busca preservar la soberanía de México tras designar EE.UU. a los cárteles de la droga como terroristas
Esta designación, publicada por el Departamento de Estado de EE.UU. poco antes de las palabras de Sheinbaun, causó una profunda preocupación en México porque se considera un primer paso para una intervención militar estadounidense en su propio territorio con la excusa de perseguir a los cárteles.
“El pueblo mexicano no aceptará, bajo ningún concepto, intervenciones, interferencias ni cualquier otra acción desde el exterior que perjudique la integridad, independencia y soberanía de nuestra nación”, dijo la presidenta de México tras la decisión de Washington.
Según la diplomacia estadounidense, la medida “juega un papel crítico” en la lucha contra el terrorismo. En un comunicado, matizó que la designación “ofrece a las fuerzas del orden herramientas adicionales para detener a estos grupos”.
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EE.UU. espera así que esta iniciativa, algo que usualmente se reserva para organizaciones terroristas con fines políticos más que económicos, pondrá presión en la guerra a los narcos. La CIA ya ha aumentado los vuelos de vigilancia para hallar laboratorios de fentanilo a través del territorio mexicano.
Pero Sheinbaum subrayó este jueves que no permitirá que equipos extranjeros se impliquen en la investigación o persecución sin la autorización del Gobierno de México.
Su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, ya limitó legalmente que agentes foráneos trabajen en el interior. Sheinbaum considera proteger estas leyes en el marco de la Constitución. “Queremos dejar muy claro, ante esta designación, que nuestra soberanía no es negociable –recalcó–. Esto no puede ser una oportunidad para que EE.UU. invada nuestra soberanía”.
Además de que esa reforma constitucional buscaría penas más severas para los narcos, México también reclama que el vecino del norte ponga remedio al continuo flujo de armas que llega desde Estados Unidos.