
Caracas, 23 abr (Sputnik).- El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, calificó este miércoles como un «triunfo» de la cooperación bilateral la extradición a Caracas, desde El Salvador, del criminal Richard Billings Cardozo Urribarri.
«Esta importante acción es un triunfo de la cooperación penal internacional, que como Ministerio Público luchamos por mantener activa, sea cual sea la situación de las relaciones con otros países y consolida el prestigio y credibilidad de nuestra institución como titular de la acción penal», expresó Saab en un comunicado.
Cardozo Urribarri, integrante del grupo criminal «El Yiyi», es acusado de haber sido el autor de un atentado que dejó un fallecido y tres heridos en 2023, en el estado venezolano de Zulia (oeste).
El hombre fue detenido luego de que la Fiscalía emitiera una la alerta roja internacional, y acusado de los delitos de asociación para delinquir, tráfico de armas y municiones, obstrucción de la libertad de comercio, terrorismo, homicidio intencional calificado por motivos fútiles y extorsión agravada.
Saab agradeció el apoyo brindado por la Fiscalía General de El Salvador y por Interpol para que se concretara la extradición.
«Seguiremos trabajando de manera mancomunada para lograr nuevas acciones en el marco de la protección de los derechos humanos», comentó.
La extradición de Cardozo Urribarri ocurre en medio de las tensiones entre ambos países por la deportación a El Salvador de 252 migrantes venezolanos que residían en EEUU.
Estas personas fueron enviadas al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una cárcel de máxima seguridad.
El martes, el presidente Nicolás Maduro rechazó el canje propuesto por su par salvadoreño, Nayib Bukele, quien planteó la repatriación de los 252 deportados a cambio de la liberación y entrega de un número idéntico de los miles de «presos políticos» que acusa al Gobierno venezolano de mantener en Caracas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, invocó en marzo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para expulsar a cientos de venezolanos mayores de 14 años, arguyendo que integran la banda delictiva Tren de Aragua, o por no poseer pasaporte estadounidense o permiso de residencia permanente.
Mediante un acuerdo entre Trump y el Gobierno de Bukele los venezolanos deportados fueron enviados a El Salvador, pero Caracas asegura que se trata de migrantes comunes y califica a la medida de «secuestro». (Sputnik)